Escribe: Gilbert Zabalbeascoa M.
Lima, Perú
Aún recuerdo las palabras del 'Maestro' Oscar Washington Tabárez tras la participación uruguaya en la copa mundial de Sudáfrica: "Nuestro objetivo será ahora la Copa América del próximo año". Estas palabras por momentos parecen ser proféticas.
Esta noche, los charruas han accedido a una de las llaves de las semifinales y se enfrentarán a Perú para ver cual de los dos equipos serán finalistas el próximo domingo 24 de julio.
Considero que el hincha argentino en este momento no debe estar del todo decepcionado: sus jugadores dieron una muestra de superación y de haber aprendido de los errores del pasado y dieron lo mejor de sí en el 'Cementerio de los elefantes'. Pero al frente tenían a ese guerrero equipo uruguayo que al más puro estilo de los equipos guapos se le paró enfrente y lo encaró.
El partido, esta nueva versión del clásico del Río de la Plata fue explosivo desde el comienzo del partido cuando apenas los 5' Diego Pérez marcó para los uruguayos tras un tiro libre cedido por Forlán y fue aprovechado ante la pasividad de la defensa albiceleste (azul en esta ocasión). Luego a los 17, Messi, en uno de sus mejores partidos en la Copa, sirvió un excelente pase a Gonzalo Higuaín quien con golpe de cabeza emparejó de manera justa el encuentro que en ese momento ya era trepidante por el ritmo casi endiablado con el que se estaba jugando. Tan endiablado que a los 38', Uruguay perdió a uno de sus baluartes como lo es Diego Pérez quien cometió una falta innecesaria (tonta a decir verdad) y pese a que se quedó con un hombre menos, los dirigidos por Tabárez sacaron a relucir esa mítica garra charrua y encimaron a una Argentina sorprendida que contragolpeaba gracias a la nuena administración de Messi pero que no encontró muy enchufado al 'Kun' Aguero y se veía a un Higuaín desperdiciando ocasiones.
El resto de los 90' se jugaron de esa manera, con acción trepidante, de ias y venidas pero que encontraron en el golero Muslera una muralla inflanqueable para vulnerar en el caso de los argentinos. Los dos tiempos suplementarios se vivieron con la misma emoción, pero las tres letras hermosas del fútbol no aparecían: gol. Así que ambas escuadras se fueron a la tanda de penales. Anotaron en la misma para los locales: Messi, Burdisso, PAstore e Higuaín. Erró el disparo Carlos Tevez, quien en esta copa no lució como se esperaba. Para los uruguayos anotaron: Forlán, Suárez, Scotti, Gárgano y Cáceres.
Es bueno destacar la excelente perfomance del golero Fernando Muslera quien dejó con los crespos hechos a los jugadores e hinchas argentinos con soberbias y expectaculares atajadas, y para coronar su noche, le atajó uno de los penales a Tévez.
Ahora se vendrá un duelo entre Perú y Uruguay y el mismo promete mucho por el buen momento de la selección blanquirroja y por el otro lado, por el buen momento uruguayo. Que gane el mejor, pero sobretodo, que gane el buen fútbol.