Escribe: Gilbert Zabalbeascoa M.
Lima, Perú
Es muy difícil a veces escribir una nota cuando el corazón está golpeado y una persona con quien de alguna manera creciste escuchando sus canciones, compartiendo una filosofía de vida, de transitar en la vida en la reflexión; se va de golpe. Por desgracia, esta vez el gran Facundo Cabral nos ha tomado la delantera y hoy está al lado de Dios.
Lima, Perú
Es muy difícil a veces escribir una nota cuando el corazón está golpeado y una persona con quien de alguna manera creciste escuchando sus canciones, compartiendo una filosofía de vida, de transitar en la vida en la reflexión; se va de golpe. Por desgracia, esta vez el gran Facundo Cabral nos ha tomado la delantera y hoy está al lado de Dios.
La vida de Facundo se acabó lejos de su Argentina natal, un fuego cruzado de unos sicarios acabó con este hombre cuya vida inicial estuvo signada por la tragedia y la desesperanza.
Según relató este gran trovador, su padre abandonó a su madre y a sus siete hermanos, por si fuera poco, el abuelo de Facundo expulsó a su madre y a sus hermanos del hogar y como él mismo decía 'nació en una calle de la ciudad de La Plata'.
A los 9 años escapó de su casa en Tierra del Fuego, al sur de Argentina; ya que estaba empecinado en conocer personalmente al presidente Juan Domingo Perón, para tal fin el objetivo de su periplo era llegar hasta Buenos Aires. Ayudado por diferentes personas para ser transportado a la capital, un vendedor le entregó la dirección de la Casa Rosada, al día siguiente burló el cerco policial y tuvo la oportunidad de conversar con Eva Duarte, por si fuera poco a la charla se unió el mismo presidente quienes oyeron el pedido del pequeño Facundo: quería trabajo ya que había oido que el presidente daba trabajo a los más pobres. En la década del noventa, el autor de "El oficio del cantor", confesaría que aquella vez Evita dijo: " Por fin alguien pide trabajo y no plata". Este acto temerario tuvo como recompensa que su madre consiguiera trabajo y que la familia se mude a Tandil.
El también llamado "Viajero incansable" recorrió un total de 159 países, entre los cuales lógicamente se encuentra el Perú que tuvo el privilegio de oir sus canciones de protesta y compartir una filosofía de respeto e igualdad entre todos los seres humanos sin hacer distinción entre sexo, condición social ni raza.
Se ha ido un gran hombre, un gran ser humano y más allá de los resultados de las investigaciones posteriores, que Cabral sea una fuente inspiradora para quienes amamos la paz y la justicia en el mundo y para quienes buscamos un verdadero cambio en el mundo.
DESCANSA EN PAZ FACUNDO!!
