Lima, Perú
Claro. Lo ideal era alcanzar el primer puesto de la Copa América, cargarla como lo fue en aquel lejano 1975, o en el más distante 1939. Pero tras dos décadas de oscuridad no está mal este tercer puesto del cual los peruanos gozamos este sábado 23 de julio, a escasos 5 días del aniversario patrio.
La selección peruana de fútbol aquella que pifeada incluso en su propia cancha cuando los resultados le eran esquivos ahora tendrá un motivo para sonreír y decir "Sí podemos" en la previa a las eliminatorias con miras al Mundial de Brasil.
Pero más que nada el artífice de este cambio de actitud y mentalidad en los jugadores de la banda roja cruzada, es Sergio Markarián quien preparó y paró bien al equipo en los distintos partidos de la Copa, alzó la voz de protesta cuando había que hacerlo y eso de alguna manera condicionó la labor de los árbitros para con nosotros (leáse: dejaron de agarrarnos de tontitos) y eso sin lugar a dudas fue un gran espaldarazo y voto de confianza para cada uno de los jugadores del equipo de todos los peruanos.
Líneas aparte merece el mejor jugador de la selección y me atrevería decir que el mejor del certamen, Paolo Guerrero. Haciendo honor a su apellido, Paolo fue un guerrero en todos los partidos que le tocó disputar en el certamen. Le hizo tres goles a una Venezuela distinta a la de años atrás: una 'Vinotinto' brava y que se hizo respetar en el campeonato. El 9 de la selección, ha mostrado su valía y sin lugar a dudas su valor en el mercado futbolístico costará mucho más a partir de este momento y su nombre ya debe estar recorriendo los pasillos de algún club importante de primer nivel, se habla del Atlético de Madrid por ejemplo.
LA GRAN FIGURA DEL EQUIPO Y DEL TORNEO |
La selección peruana de fútbol ha entrado sin lugar a dudas a una nueva etapa: una etapa en la cual ya no es el ganable de hace unos años y que motivaba los insultos en la tribuna e incluso, que algunas personas no deseaban verla por la televisión, peor aún ir a la cancha para evitar renegar. Este equipo sí motiva por la entrega y la garra que le ha estado poniendo en cada uno de los partidos y más que nada sabiendo llevar las adversidades externas e internas durante los partidos. Por ejemplo la cancha del estadio de La Plata donde le tocó jugar los dos últimos partidos ha sido criticada por su pésimo estado del campo, sin embargo los muchachos supieron sobrellevar el momento y ahora nos han dado una gran alegría del 28 de julio, como quien dice: "Pueblo peruano, este es nuestro regalo; felices fiestas patrias".
Y nosotros los hinchas de a pie les decimos: "GRACIAS MUCHACHOS!"