Esto ocurrió durante la reciente visita del presidente norteamericano Barack Obama a Irlanda. Es llamativo que el cuerpo de seguridad previamente no haya tomado todas las precauciones para evitar este momento de tensión que seguramente se vivió adentro del vehículo, es más: no sorprendería que algún grupo terrorista haya tomado nota de esto, cuidado gringos, cuidado.